Dior otoño-invierno 2025/2026: la maison arranca la Semana de la Moda de París con un espectacular repaso por la historia de la moda que incluye calzones acuchillados y chokers de gorguera

En Le Jardin des Tuileries, el pasado se ha convertido en espectáculo. Bajo la dirección creativa de Maria Grazia Chiuri, Dior se ha presentado al examen de Historia de la Moda con sobresaliente: en su propuesta para la temporada de otoño-invierno 2025-2026, titulada Once upon a time, los cuellos de lechuguilla se han transformado en gargantillas rígidas de color melocotón, el corpiño se ha combinado con gafas de sol, los jubones han inspirado abrigos de terciopelo, una capa de armiño se ha emparejado con una camiseta y los gregüescos, un tipo de calzón bombacho acuchillado que nació en Toledo en el siglo XVI, han recobrado su ritmo cuajados de tachuelas. En los pies, las huellas de la diseñadora italiana: botas de caña alta y cordón, tacón sensato y zapato plano. En su paleta cromática, la propia de los maestros flamencos: negros y blancos que, como gorgueras o volantes que caían en cascada sobre escote y mangas, transportaban al arranque de la semana de París claroscuros que podrían haber surgido del pincel de Rembrandt. Entre boinas, crinolinas minifalderas y chalecos de jacquard, la memoria relampagueaba referencias al Dior de John Galliano. Al cierre del desfile -dirigido por la voz de un narrador que, inspirado por Orlando, de Virginia Woolf, se dirigía "a un niño, a una niña"; marcado por la dualidad de las intervenciones de monolitos incandescentes e icebergs humeantes- las modelos, en parejas, posaron sobre un paso de peatones monumental que llevaba la imaginación al cruce de Shibuya. La mujer de Maria Grazia Chiuri, siempre firme, sabe de dónde viene y adónde va.