El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, afirmó este viernes en Filipinas que Washington desplegará armamento militar avanzado como misiles antibuque (NSM, en sus siglas en inglés), para "reforzar la disuasión" frente a China, en un contexto de crecientes tensiones territoriales entre Manila y Pekín. También reafirmó el "férreo compromiso" de la Administración de Donald Trump en la defensa del país asiático.
"Acordamos que Estados Unidos desplegará capacidades avanzadas adicionales en Filipinas. Esto incluye el uso del sistema de misiles antibuque NMESIS y de vehículos de superficie no tripulados", dijo Hegseth en una rueda de prensa en Manila, durante el primero de sus dos días de visita oficial en este país. "La disuasión es necesaria en el mundo, pero especialmente en esta región, en vuestro país, considerando la amenaza de la China comunista", añadió tras reunirse con su homólogo Gilberto Teodoro y el presidente Ferdinand Marcos Jr.
Protestas en Manila, cerca de la embajada de EEUU, durante la visita de Hegseth.
El sistema de misiles antibuque, instalados sobre una plataforma de lanzamiento móvil no tripulada, será desplegado en Filipinas durante los ejercicios militares Balikatan el próximo abril. En estas maniobras participará Estados Unidos, además de otros países como Australia y Japón, y en su edición del año pasado reunieron a 16.000 efectivos.
Hegseth manifestó la intención de EEUU de actuar en el Indo-Pacífico y el mar de China Meridional, donde Manila acusa a Pekín de acciones hostiles. Y repitió el discurso, como el que Washington utiliza en las negociaciones para acabar con la guerra de Ucrania, de que Trump persigue poner fin a todos los combates. "El presidente quiere la paz... pero para conseguirla seremos fuertes", subrayó en la rueda de prensa.
"Nuestros aliados sabrán que estamos a su lado. Nuestros almirantes están preparados y serán debidamente equipados. Estamos reconstruyendo nuestras Fuerzas Armadas bajo la presidencia de Trump", celebró el secretario de Defensa. Filipinas es la parada inicial del primer viaje de Hegseth a Asia tras asumir el cargo y se enmarca en un momento tenso tras la revelación de que compartió información militar confidencial sobre los ataques contra los hutíes de Yemen en una aplicación de mensajería comercial que incluía a un periodista.
Hegseth anunció también que fuerzas especiales estadounidenses y filipinas realizarán ejercicios en las islas norteñas de Batanes, en una fecha que no fue anunciada, y ambos países acordaron "priorizar la cooperación bilateral industrial en materia de defensa".
Filipinas y China mantienen una creciente disputa soberanista en el mar de China Meridional, donde en los últimos meses se han multiplicado los enfrentamientos entre buques de ambos países. Estados Unidos ya desplegó en abril del año pasado su sistema de misiles de medio alcance Typhon, un armamento que ha suscitado repetidas quejas desde Pekín.
En plena disputa territorial con China, Gilberto afirmó que la cooperación en materia de Defensa con Estados Unidos asegurará "el restablecimiento de una disuasión efectiva contra las influencias malignas que afectan a la estabilidad, no solo del Indo-Pacífico sino de todo el mundo".
El secretario de Defensa estadounidense se reunió en la mañana de este viernes con el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., un encuentro en el que aseguró que la disuasión "a través de la fuerza" es necesaria en Filipinas "teniendo en cuenta las amenazas de los chinos comunistas".