Cuando hablamos de términos como alimentos reparadores y su función tan vital en nuestro organismo, es sumamente importante resaltar la diferencia entre comer y alimentarse, ya que muchas veces creemos que todo lo que nos llevamos a la boca le va a brindar algún beneficio a nuestra salud y resulta que no es así, la diferencia entre estos dos términos radica en la palabra “Nutrición” que según la OMS es la ingesta de alimentos de acuerdo a las necesidades dietéticas individuales del organismo.
Con ello lo que quiero dejar en claro es que todo dependerá de tu cuerpo y las actividades diarias que realices, lo aconsejado es ingerir entre 2000 y 2500 calorías al día, ¡¡eso sí !! Incluyendo un acorde balance entre vitaminas, minerales, frutas, cereales, fibra, agua y por supuesto proteínas (Alimentos reparadores), con esto entendemos que no todo lo que ingerimos nos alimenta por que no todo es nutritivo.
Un claro ejemplo de todo esto es romper con la idea fija de algunas personas que inocentemente piensan alimentarse muy bien cuando en su dieta resaltan frituras, refrescos, embutidos, pizzas, papas salteadas, hamburguesas, bebidas alcohólicas, sin entender que estos en sí, generan la necesidad de seguir ingiriéndolos como cualquier vicio ya que solo crean sensación de llenura al momento de la ingesta, lo que ocurre acá es que estos tienen un índice glucémico (IG) elevado es decir, son llevados extremadamente rápido a la sangre en forma de azúcar y allí también radica su enemistad directa a nuestra salud cardiovascular, siendo principales causantes de colesterol elevado en sangre, factor de riesgo para diabetes mellitus, obesidad e hipertensión.
Los alimentos reparadores, una dieta Balanceada más el ejercicio físico acorde a tu edad y la ingesta de agua, es la base para una vida saludable y excelente aliada en el combate de lesiones físicas previas, también reducir el nivel de estrés realizando actividades de tu interés, como leer, escuchar música, te ayudara a mantenerte alejados de enfermedades metabólicas, cardiovasculares, e incluso desordenes como la ansiedad.
Conoce los alimentos reparadores
Lo más interesante del caso es que los alimentos reparadores o constructores suenan como una fantasía, ¿acaso existe tal oportunidad? ¿Existe algún tipo de comida que nos puede ayudar a reconstruir un tejido roto? ¡¡La respuesta es SI!! Siempre ha estado a la vista en la parte superior de la pirámide nutricional, que nos fue inculcada desde niños, LAS PROTEÍNAS, nada más y nada menos, de eso se trata, huevos, pescado, carne roja o blanca, la leche y sus derivados como yogurt y quesos, también están presentes en algunos frutos secos y legumbres.
Nuestro cuerpo se encuentra en constante cambio y renovación con el pasar de los años, incluso nuestros músculos pueden ir recuperándose con lentitud por el simple pasar de los días, sufrir algún tipo de lesión física, como esguinces, fracturas, desgaste articular, contracturas, ¡de seguro te interesará conocer una opción natural y alternativa! Los alimentos reparadores.
- Proteínas de origen animal: Alimentos ricos en Omega 3 y Omega 6 como el salmón o el pescado en general, carne magra, carne de res, pollo, pavo, huevos, leche, queso, yogurt,
- Proteínas de origen Vegetal: legumbres, brócoli, soja, almendras, frutos secos, garbanzos, guisantes, semillas de linaza, semillas de ajonjolí.
Los alimentos reparadores ayudan a mantener el equilibrio muscular y vascular del cuerpo, facilitando la producción de hemoglobina, vital para mantener la vitalidad de los tejidos y favoreciendo la regeneración muscular.
¿Cómo benefician los alimentos reparadores la rehabilitación física?
Las lesiones musculoesqueléticas pueden aparecer en cualquier etapa de la vida, llegando a causar gran estrés físico y emocional, una excelente oportunidad de recuperación musculo esquelética la dan las proteínas o como nos gusta llamarlo alimentos reparadores estas moléculas formadas en esencia por aminoácidos son totalmente necesarias para mantener la estructura o forma de los músculos, los alimentos reparadores tienen esta como una de sus principales funciones, también aportan elasticidad a los tejidos, correcta circulación sanguínea, permiten la degradación de sustancias poco necesarias en tu organismo e incluso ayudan a la formación de anticuerpos, mantienen estable tu pH, todo esto hace que el tejido lesionado pueda recuperarse con mayor facilidad y volver a tener un correcto funcionamiento ya sea que estemos hablando de tejido cartilaginoso, tendones, músculos o huesos.
Los alimentos reparadores son una excelente opción natural y rápida para alternar con la rehabilitación posterior a lesiones físicas de leves a severas, también se recomienda el consumo de alimentos que funcionan como antinflamatorios tales como la cebolla, ajo, apio, guisantes, nabos y vitamina C, la cual ayuda a eliminar los desechos tóxicos en sangre al igual que los alimentos reparadores.
Recomendaciones generales
El famoso filósofo y antropólogo alemán Ludwig Feuerbach lo tenía en claro “somos lo que comemos” nos deja una enseñanza entrañable el día de hoy, nuestro alimento no solo satisface las necesidades metabólicas de contrarrestar el vacío que conocemos como hambre, también da sustento a nuestras células para regenerase y recuperarse de cualquier daño sufrido, la ciencia aporta cada vez más datos que dan valor al hecho de alimentarnos bien, los alimentos reparadores son el claro ejemplo de esta idea. Si el caso es que requieres atención médica por lesiones físicas previas considera acudir con un especialista en nutrición, te pueden sorprender los beneficios de una dieta balanceada.
Fuentes:
https://www.colibri.udelar.edu.uy/jspui/bitstream/20.500.12008/8580/1/Caraballo%2C%20Melisa.pdf
https://es.scribd.com/document/321898579/ALIMENTOS-REPARADORES
https://clinicavillararagon.com/la-fisioterapia-y-la-nutricion-se-dan-la-mano/
https://www.fisiocampus.com/articulos/importancia-de-la-alimentacion-en-fisioterapia
https://www.fundaciondiabetes.org/general/articulo/47/el-indice-glucemico-de-los-alimentos